El jefe maestro de México

Es común que en la sociedad se asocie el concepto de "rata, corrupto, nefasto, inútil, desagradable, etc.", cuando se habla de un político o de política. El uso de la política para el enriquecimiento privado del político en el puesto de poder es el responsable de que la sociedad se encuentre decepcionada de la política y de los políticos. Los miserables sin escrúpulos, con base al engaño, han utilizado a las personas y sus preocupaciones para adquirir el poder y una vez en él, optan por olvidar las causas que juraron defender sin descanso. Incluso algunas personas han llegado a usar la palabra político como si de un insulto se tratase. No importa que postura política puedas tener (izquierda o derecha), la obligación de exigirle a nuestros políticos que cumplan lo que prometieron y se comprometieron en campaña es de todos. Pero como en todo Estado de derecho, la palabra expresada al aire de nada vale sino existe un documento con fundamento legal que lo sustente. Por tal moti

Cuando estaba en la universidad en mis clases de marcketing político, el profesor nos dijo una frase que para mí es la pura verdad. Esa frase decía "publicidad es publicidad", ya sea buena, ya sea mala pero lo importante es estar en la mente de las personas, que cuando piensen en política, piensen en uno o en el asesorado, pero que piensen en él. Él decía y sostenía este dicho porque contextualizaba que, al momento de estar dentro de la casilla de votación, el electorado regularmente se encuentra en una situación de ansiedad por tener que tomar una elección tan importante para el rumbo del país (o al menos los electorados responsables sufren de esta ansiedad). Entonces cuando estas a punto de votar, tu mente en automático comienza a realizar una revisión de todos sus conocimientos en política y tiende a elegir a quien es el rostro más familiar, y el rostro más familiar no es aquel que tiene mejores propuestas o una mejor plataforma política, el rostro familiar es aquel que vi

Cuando Andrés Manuel López Obrador se convirtió en presidente de México, escuchaba continuamente a las personas decir con miedo, con inseguridad, con pánico, promover la frase de "Nos vamos a convertir en la nueva Venezuela", de manera sarcástica y como una forma de tratar de disuadir el pánico y el drama, yo les decía a esas personas, eso es imposible que suceda aquí en México por las características del Sistema Político Mexicano, que se relajaran y dejaran de ver la rosa de Guadalupe (un programa de drama que se transmite en la televisión pública). pero como diría la sabiduría del pueblo, del plato a la boca se cae la sopa, y con preocupación me temo que es cierto, porque hoy se encuentra en disputa una reforma política-electoral que se puede traducir y resumir como "un golpe de Estado" que estará justificado constitucionalmente, colocando a favor todas las reglas para el partido actual en el poder (MORENA). no dejo de admirarme del cinismo del presidente y sus co